miércoles, 10 de noviembre de 2010

Muerte de un animal.

Lo llama la tierra, la tierra se lo llevará
y un taciturno silencio se apodera de su ser animal,
la rigidez ambiental de la muerte
que le recita al oído el último canto.
 
Sus pasos tranquilos, resignados…
su sabiduría animal lo guía despacio
y se esconde en una mata de hojas
porque la tierra lo llama, la tierra se lo lleva.

Sin parafernalias, despedidas, ni tristezas,
camina para sorber por última vez algo de naturaleza
y aspira los aromas de las flores secas.

Marcha digno, buscando un rincón
en el que dejará por siempre su aliento,
se acuesta para dormir el alma…
para que se lo lleve la tierra, porque la tierra lo llama.

4 comentarios:

  1. Veo a la muerte natural de un animal, como el hecho mas sublime, digno, y tristemente bello. La manera en que ellos lo asumen, simplemente como lo que es, un regreso al lugar del cual todos vinimos y al que todos iremos, es para mi la sabiduría mas grande que un ser vivo puede poseer.

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  2. acaso tambien el hombre puede tener este tipo de fin?
    puede tambien un ser humano presentir que pronto llegará su ultimo aliento?

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  3. Creo que ellos oyen las voces de la tierra, de su intuición..esa sabiduría que a veces nosotros dejamos de lado por nuestra ''inteligencia superior''.

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  4. Con la luz de tu mirada y la ternura de tu sonrisa,asi como cuando niña me regalabas alegías lo mismo que "La Dulce Daniela de Heredia" al pintarme un árbol,regalame esta tarde, un poquito de la simple sabiduría de tu alma.Hoy,mi corazón lo necesita.

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